Noe (que no tiene que ver con el arca) estaba contenta, callada, meditabunda. Tenía una amiga que estaba haciendo un curso de tatuadora y la había convencido para hacerse un tatuaje. Se le ocurrió pedirme un diseño. El tatuaje se lo haría en parte de la pierna y el pie. Esto fue lo que salió. Lo que no salió fue el tatuaje, no sé si por culpa de mi dibujo, de su amiga o de Noe.